Por Fabian Muñoz
El polémico volante de la roja, Arturo Vidal, es nuevo jugador de Athlético Paranaense. Dejó atrás Río y arribó a Curitiba para sumar minutos, ya que en su última experiencia, poco juego pudo desplegar en el césped y ahora volverá a ponerse a punto de cara al cruce que el equipo brasileño tendrá ante Bolívar en el marco de los octavos de final de la Copa LIbertadores.
Luego de su decepcionante paso por Flamengo, club dirigido por el argentino Jorge Sampaoli, quien prácticamente no lo tenía en cuenta, el rey decidió finalizar su contrato antes (recordemos que debía seguir en el club hasta diciembre) y ahora vestirá la casaca de Paranaense intentando regresar al nivel que lo hizo brillar tanto en su selección como en Europa.
El volante chileno usará la camiseta número 23, sin dudas la que mejor le sienta y que llevó puesta en enormes equipos como Bayern Munich, Inter y Bayer Leverkusen, entre otros. El paso del rey por su nueva institución será solo por un semestre y llega en condición de libre.
El sueldo que recibirá Arturo es de 250.000 reales por mes y la buena noticia para Paranaense es que su pase le costó absolutamente nada. Por su parte, Vidal, al transformar lo que ganará en pesos chilenos, percibirá en la suma de 40 millones. Indudablemente un movimiento que beneficia a todos.
La joya boliviana, Miguel Terceros, quien también milita en Brasil y hace poco firmó contrato con la primera del Santos, percibirá un sueldo más elevado que el del rey, ya que su carta pase está valuada en la impresionante suma de 100 millones de euros. Quien quiera quedarse con la promesa de Bolivia deberá desenfundar la billetera, ya que el joven talentoso refleja en el valor de su pase el valor que tiene dentro del campo de juego.
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