Gustavo Costas seguro de seguir al mando ante el silencio Federacion Boliviana de Fútbol

Hace dos días, la selección boliviana experimentó otra derrota ante Paraguay en Asunción, marcando su cuarta derrota consecutiva en las Eliminatorias 2026. Este resultado ha generado gran preocupación en los seguidores del equipo y diversos sectores de la sociedad boliviana, quienes legítimamente exigen explicaciones por el lamentable desempeño de La Verde. A pesar de esto, la Federación Boliviana de Fútbol (FBF) ha optado por el silencio y ha permitido que Gustavo Costas, el entrenador, afirme que cuenta con su respaldo para continuar en el cargo.

El estratega se ha convertido en el foco de las críticas debido al desastroso desempeño del equipo. Sus decisiones sobre la alineación de jugadores han sido objeto de cuestionamientos, y los medios de comunicación han destacado en particular la no inclusión de Miguel Ángel Terceros y Jaume Cuellar en los dos partidos de las eliminatorias, a pesar de su participación en competiciones competitivas, como el primero en el Sub-20 del Santos y el segundo en el Barcelona B de España.

El problema persiste sin resolverse y sin una dirección clara. Bolivia ha convocado a todos los jugadores disponibles para mejorar su rendimiento en las eliminatorias, pero los resultados han sido consistentemente negativos. La única novedad ha sido la convocatoria de futbolistas extranjeros nacionalizados que juegan en el fútbol local y de Leonardo Vaca, que milita en el Zalgiris de Lituania.

El silencio de la Federación

En última instancia, la Federación Boliviana de Fútbol (FBF) posee la clave para resolver esta crisis, la mejora del trabajo en las divisiones menores y la creación de una competencia seria y televisada para las categorías juveniles. Estos aspectos han sido exigidos por comunicadores locales, pero, hasta ahora, la entidad rectora del fútbol boliviano ha preferido mantenerse en silencio. Si no se emprende un cambio significativo, el fútbol boliviano seguirá en un estado de deterioro y mantendrá su posición como uno de los más débiles en la región.