Por Fabian Muñoz
Durante esta semana se desarrolló una serie de amistosos de las selecciones sub-23 de Perú y Bolivia que sirvieran de método preparatorio para disputar el próximo torneo Preolímpico a disputarse en Venezuela, pero para mala suerte de La Verde, este encuentro no podría terminar de la mejor forma posible ya que debió ser suspendido.
En estricto rigor, solo se disputaron 55 minutos tras una serie de incidentes entre los integrantes de ambos planteles durante este viernes en la ciudad de Lima, de forma que el partido terminaría el empate 1 a 1 que se registraba en ese momento. Este era el segundo encuentro entre ambos equipos, siendo el primero ganado por los incaicos por un marcador de 4-0.
Según publicaría la página oficial de la Federación Peruana de Fútbol, este encuentro no pudo terminar correctamente: “Por hostilidad verbal permanente e incumplimiento del reglamento en cuestiones disciplinarias durante el juego por parte del cuerpo técnico y jugadores del plantel visitante”, rezaba dicho comunicado.
Dicha nota continuaba y describió el actuar del juez durante la contienda: “El árbitro Bruno Pérez decidió acabar el cotejo a los 55’ minutos cuando las selecciones Sub-23 de Perú y Bolivia empataban 1-1 este viernes en la Videna”, cerraba el comunicado de la institución futbolera incaica.
Finalmente, lo descrito por el árbitro daba la responsabilidad de los hechos al plantel de la Verde: “Tras la negativa de los integrantes del comando técnico de Bolivia de retirarse del campo al ser expulsados por insultos reiterados, tomó la decisión de finalizar el encuentro”, fue el escrito de Bruno Pérez, juez de la contienda.
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