Primera División de Bolivia

Tras la goleada por 4 a 0, el análisis de Ricardo Formosinho del equipo

El entrenador analizó el partido despues de la victoria por goleada

Por Fabian Muñoz

El entrenador analizó el partido despues de la victoria por goleada

The Strongest logró una contundente victoria por 4-0 sobre Atlético Palmaflor en la fecha 21 de la Liga de la División Profesional, lo que posicionó al equipo como el único y cómodo líder del torneo. Sin embargo, el técnico del Gualdinegro, Formosinho, quedó con una sensación agridulce tras el encuentro. Aunque se mostró satisfecho con la victoria de su equipo, también consideró que pudieron haber ganado por una diferencia aún mayor.


A pesar de la contundencia del resultado, el técnico del The Strongest también tuvo palabras de elogio para el equipo visitante, Atlético Palmaflor. Reconoció que, a pesar de los problemas dirigenciales que atraviesan, los jugadores del equipo visitante mostraron un buen rendimiento, especialmente en el primer tiempo en La Paz. Formosinho destacó la dificultad de enfrentar a un equipo que se defiende con todos sus jugadores dentro del área, y subrayó que los jugadores de Palmaflor buscaban destacarse a pesar de las circunstancias.


El arbitraje también fue objeto de crítica por parte de Formosinho, quien consideró que no se aplicó el mismo criterio a la hora de cobrar faltas para ambos equipos. El técnico portugués expresó su sentir al respecto y mencionó que siente que a veces no hay un criterio equitativo para ambas partes.


Finalmente, Formosinho reafirmó su compromiso de lograr el título de campeón en Bolivia y declaró que el equipo se preparará partido a partido para alcanzar ese objetivo. Con esta mentalidad ambiciosa, el The Strongest buscará seguir mostrando un buen rendimiento en lo que resta del torneo y luchará por mantenerse en la cima de la tabla de posiciones.

 

¿Cuál fue el principal reproche?

 

Formosinho expresó su frustración por no haber podido ampliar aún más el marcador, afirmando que "deberíamos ganar de 6 o 7 goles de diferencia porque los hinchas lo merecían, los jugadores lo merecían". El entrenador estaba convencido de que su equipo jugó lo suficientemente bien como para lograr una goleada más abultada.

 

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