Por Fabian Muñoz
The Strongest atraviesa un período de dificultades y contratiempos que han dejado un sabor amargo en su camino. Eliminado de la Copa Libertadores, con trastabillones en la Liga Tigo y en la Copa Tigo, el equipo se encuentra sumido en una serie de desafíos que han generado preocupación entre sus seguidores y cuestionamientos hacia sus líderes.
La derrota ante Aurora en la Copa Tigo ha profundizado aún más la crisis del equipo dirigido por Ricardo Formosinho. Esta caída dejó al Tigre en el segundo lugar del Grupo B, con seis puntos obtenidos en cinco partidos disputados. Aurora, emergiendo victorioso, tomó la cima del grupo con 9 unidades, mientras que Guabirá y Real Santa Cruz acechan desde la parte baja de la tabla con cinco puntos cada uno.
Las críticas no han tardado en surgir. Los hinchas del equipo están levantando voces de descontento y exponiendo su frustración. Tanto el presidente Héctor Montes como el director técnico Ricardo Formosinho se encuentran en el punto de mira de las críticas, junto con los jugadores que no logran revertir la racha adversa. El descontento entre los seguidores es palpable, y la exigencia de respuestas y mejoras se ha vuelto un clamor persistente.
El último golpe llegó en forma de expulsión. Michael Ortega, en un choque infortunado y sin intención, dejó fuera de juego a Darío Torrico, jugador de Aurora, tras un impacto que lamentablemente resultó en una fractura de tabique nasal.
Michael Ortega, en medio de esta controversia, enfrenta la posibilidad de una sanción severa. Aunque la falta que resultó en la expulsión fue sin intención, la gravedad de las consecuencias para Darío Torrico y la tarjeta roja que el talentoso colombiano recibió, podrían desencadenar una suspensión de varios partidos para el jugador del Tigre.
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