Por Fabian Muñoz
Bolívar y The Strongest terminaban la primera parte del clásico con un contundente 2 a 0 a favor de La Academia que jugó mejor y tuvo más chances, pero dos jugadas puntuales, mediante intervención del VAR, fueron fundamentales en el resultado parcial.
Pato Rodríguez abrió la cuenta para los dirigidos por Beñat San José, el DT que sabe bien lo que es ganarle a The Strongest. Fuerte remate del Pato que Vizcarra no llegó a contener y el 1 a 0 parcial. A partir de ahí y luego de una llegada de Bolívar, The Strongest parecía que se lo llevaba por encima.
Triverio tenía, cerca de los 35 minutos, la oportunidad perfecta para igualar las cosas, sin embargo el destino tenía pensado algo diferente, haciendo que su remate apenas se fuera desviado. Lo dicho, el Tigre presionaba, empezaba a jugar en campo rival mientras Bolívar parecía haberse relajado después del gol.
Luciano Ursino tuvo su oportunidad de empatar, pero el portero académico, Carlos Lampe, le dijo ‘acá mando yo’ y le tapó el disparo. Cuando todo parecía que The Strongest finalmente llegaría a la igualdad, se dio la jugada polémica de Lucas Chávez que significó el segundo tanto del encuentro. Pero antes de esto, incluso antes del primer gol, hubo otra polémica determinante en la historia.
Lo dicho. Cuando el encuentro aún estaba 0 a 0, Triverio, tras una gran jugada, se iba solo al arco, pero el defensor bolivariano, Nicolás Ferreyra, detuvo la corrida a través de un codazo que hizo estallar de bronca a la parcialidad del Tigre. El árbitro Gery Vargas lo amonestó, se esperó unos minutos para que el VAR revisara, pero finalmente la decisión no fue modificada. Amarilla y no roja para el defensor de La Academia en la jugada previa a los dos goles.
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