Primera División de Bolivia

El escándaloso final de la copa que consagró a Bolívar como el nuevo campeón

Sobre el final del cotejo hubo peleas en el campo de juego y lío en las tribunas.

Por Fabian Muñoz

Sobre el final del cotejo hubo peleas en el campo de juego y lío en las tribunas.
Sobre el final del cotejo hubo peleas en el campo de juego y lío en las tribunas.
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Cuando Bolívar estaba a punto de consagrarse campeón de la Copa Tigo, estaba derrotando 1 a 0 a Jorge Wilstermann en los últimos minutos, y con el 2 a 1 logrado en la ida, el resultado era más que suficiente, ocurrieron un par de situaciones que derivaron en la bronca de los players del Aviador, y en la reacción de hinchas que lanzaron algunos proyectiles al campo de juego.

Francisco Da Costa, tal como ocurrió en el partido en Cochabamba, fue autor de unos de los goles que le dieron la corona a La Academia, pero su festejo fue algo excedido, mostrando su camiseta al sector de la tribuna que estaba ocupado por fanáticos del Aviador, los cuales, enojados con la actitud del brasileño, lanzaron objetos a la cancha.

Por otro lado, Rodrigo Amaral, jugador uruguayo de Wilstermann, lanzó el balón a la curva norte, donde estaba la hinchada académica. Una vez cumplidos los 90 minutos, la barra del conjunto de La Paz tiró un petardo al campo de juego y allí las cosas comenzaron a salirse de control. Bryan Bentaberry fue uno de los protagonistas del lío, ya que habría provocado a los rivales, lo que provocó una discusión con el delantero argentino Ariel Nahuelpán.

Sin embargo, el arquero del Aviador, Arnaldo ‘Pipo’ Giménez, fue protagonista directo del escándalo, ya que corrió en busca de Bentaberry y empujó al defensor, dejándolo tirado en el pasto. El árbitro del encuentro se percató de lo ocurrido y expulsó al guardametas, pero la bronca no cesaba y el uruguayo, además de ser empujado, recibió un golpe por parte de algún jugador del conjunto Aviador. Los demás players también entraron en discusión, propiciándose empujones e insultos que fueron calmados tras la intervención de la policía.

Luego del lío, el pitazo final del árbitro sentenció el campeonato

El juez encargado del encuentro, interpretó que no era necesario agregar muchos minutos a pesar de que el partido estuvo detenido un buen rato, y tras su pitazo final, La Academia se consagró como nuevo campeón de la Copa Tigo.


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