Como en el barrio, la confusión de los jugadores de The Strongest con un silbato

The Strongest viajó para disputar la tercer fecha de la Copa Libertadores ante Sporting Cristal. Tras ganar de forma contundente ante Blooming en Santa Cruz, el equipo del español Ismael Rescalvo debía buscar un triunfo para seguir en la lucha en la fase de grupos para quedar bien arriba. Aunque se mantenían un gran momento, la mirada estaba puesta ante un rival que no venía bien. De esta forma, los dirigidos por el español buscaron quedarse con los tres puntos desde el minuto uno para obtener su segundo triunfo en el grupo de copa.

El Tigre venía en buen momento y tenía una gran oportunidad, podía obtener su primer triunfo en condición de visitante. Si ganaba quedaba segundo porque River había sido goleado cinco a uno ante Fluminense y eso le daba la gran posibilidad de quedar por encima del equipo argentino. Aunque el encuentro ante los peruanos se vio complicado en los primeros minutos con un muy buen partido de los peruanos. 

El equipo dueño de casa no estaba pasando un buen momento. Perdió los últimos partidos en el torneo local y los dos partidos en lo que va de la Copa Libertadores. Hasta tuvo la visita de hinchas del Sporting Cristal pidiendo explicaciones y hasta amenazando a los jugadores y al cuerpo técnico. Es por eso que el entrenador Tiago Nunes quiso renunciar y el presidente del equipo peruano no le dio esa posibilidad 

En el transcurso del partido hubo mucho condimento de un digno partido de Copa Libertadores, con el local siendo más protagonista y con la gente de afuera jugando a su partido. Con todo lo que venía pasando, con el hincha habiendo ingresado al partido, daba toda la sensación que iba a ser un partido difícil para el Tigre de La Paz. Un momento extraño surgió en el partido y dejó medio confundidos a los jugadores en el medio del partido

¿Qué fue lo que pasó?

Mientras Sporting Cristal era más protagonista, increíblemente la afición local empezó a comentar un par de acciones que confundían a todos. Es que cuando tomaban la pelota y ocurría alguna incidencia se escuchaban pitidos de silbato pero no el del arbitro. Era el de un hincha de la tribuna que confundía a los jugadores locales y visitantes.