Por Fabian Muñoz
Palmaflor atraviesa una de las peores crisis que un plantel de jugadores puede tener. Hace tres meses y en algunos casos, cuatro meses, que los jugadores no cobran su salario. Mientras tanto se presentan en los entrenamientos, pero como medida de queja no entrenan aunque sí van a disputar los partidos por la Liga Tigo. Por supuesto, los resultados comenzaron a ser los previstos y algunos players ya habrían decidido alejarse del club.
La crisis económica que afecta a Atlético Palmaflor no es una crisis de esas que los clubes sudamericanos están tan acostumbrados a atravesar. La situación en Villa Turani, Cochabamba, es diferente ya que los dirigentes prácticamente desaparecieron. No hay respuestas frente al reclamo de los jugadores, quienes no entienden por qué nadie se acerca a conversar con ellos.
Gilbert Álvarez, el capitán del equipo dirigido por Joaquín Pérez, a quien engancharon para ser de interino frente a la falta de un DT, se transformó en el vocero de sus compañeros. A través de entrevistas, el jugador fue advirtiendo el presente que está padeciendo tanto él como el resto del plantel. Nadie cobra su salario, ante lo cual se torna imposible entrenar y tal situación se ve reflejada en los resultados deportivos.
Palmaflor está onceavo en la tabla. Tuvo un buen inicio de campeonato, pero ahora suma tres partidos sin conocer la victoria. De los últimos ocho encuentros solo ganó uno y, en el medio, sufrió las goleadas 5 a 1 con Bolívar y 4 a 0 frente a The Strongest, en la jornada de ayer.
Gilbert Álvarez, capitán y vocero, es uno de los que habría culminado su etapa en el club de Cochabamba. Recordemos que ayer ni siquiera viajó a La Paz con el plantel. El arquero Ruben Escobar ya dejó de ser parte del club y se cree que pronto dos o tres jugadores más buscarían un destino diferente.
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