Sin importar la sanción de FIFA, Blooming arrancó con caras nuevas que dan que hablar

Blooming volvió a los entrenamientos y lo hizo con varias novedades, ya que se informó de algunos jugadores con los que se decidió renovar sus contratos y también con el ascenso varios juveniles que pasaron a formar parte del equipo profesional, como parte de un proceso de renovación, pero también de reforzar un elenco que no puede comprar jugadores por una sanción de la FIFA.

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Entre los jugadores que decidieron renovar su vínculo con el Blooming se encuentran el defensor Miguel Becerra y el volante Richet Gómez. Los dos firmaron las extensiones de sus contratos y este martes ya se encontraban bajo el mando de las órdenes del director técnico Carlos Bustos. No han sido los únicos, durante el fin de semana también se confirmaron las renovaciones de Fernando Arismendi, Pedro Siles, Juan Carlos Arce y Rafinha.

En esta etapa, el Blooming también decidió ascender al primer equipo a cuatro juveniles para que vayan sumando experiencia y se puedan convertir en piezas importantes del elenco. Estos son Guilmar Centella, César Romero, Carlos Jiménez y Ramiro Égüez. La llegada de estos juveniles también fue acompañada por un mensaje proveniente desde el propio club y que fue difundido en redes sociales.

“En la búsqueda constante de la excelencia, el club Blooming reafirma su compromiso de la formación de nuestras jóvenes promesas para el fútbol nacional. Son jóvenes talentos surgidos de nuestra #FábricaCeleste que nuevamente serán parte fundamental para esta temporada 2024… Nuestro compromiso sigue siendo claro: apoyar, potenciar y hacer brillar a nuestros jóvenes talentos que llevan la esencia celeste en su corazón”, explicó Blooming en las redes sociales.

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La sanción de la FIFA contra el Blooming

Vale recordar que Blooming no podrá incorporar jugadores de otros clubes durante el primer semestre del año. Esto se debe a que el equipo cruceño tiene una sanción de la FIFA que le impide la llegada de nuevos jugadores. No obstante, puede renovar contratos, ascender juveniles y hacer uso de aquellos que hayan llegado a préstamo. Esta sanción termina en el segundo semestre y fue confirmada por el TAS hace unas semanas, luego de que se rechazara la apelación del club cruceño.