Es el futuro de Bolivia y no consigue el puesto en la Liga Argentina

Existen muchas figuras dentro de toda América. Con varias nacionalidades, los equipos van variando en cuanto a los extranjeros que tienen la posibilidad de contar con futuras estrellas del mundo del fútbol. En casos como Argentina, suelen tomar jugadores extranjeros para formarlos y llevarlos a primera para que demuestren todo su talento dentro del campo de juego.

Existen jugadores bolivianos que han dicho presente en varios equipos extranjeros, pero no que los han formado, sino que los han transferido. Rara vez futbolistas de un país surgen de las inferiores de otro, exceptuando que vean lo bueno que es el jugador y prometa mucho desde joven. En esos casos como Lionel Messi, no suelen haber muchos en el mundo.

Aun así, con la presencia de jugadores extranjeros, Bolivia puede descansar tranquilamente en que no le afectará a futuro su Seleccionado Nacional ¿Por qué? Porque los equipos formadores rara vez quieren nacionalizar a los jugadores y su objetivo siempre es formarlos. En ese caso, la tranquilidad de los bolivianos con que sus futuras estrellas están en buenas manos.

En Argentina, ahora mismo hay un futbolista boliviano que se encuentra en un equipo y tiene un gran futuro. Si bien no hay que acelerar los procesos, desde la Federación Boliviana de Fútbol consideran que sería una gran oportunidad empezar a integrar al plantel de primea de la Selección Nacional.  

¿De quién se trata? 

Se trata de Daniel Ribera Braun, el jugador nacido en Santa Cruz que tiene 18 años y juega en Talleres. El jugador mantiene un gran nivel en Argentina y ya ha tenido la posibilidad de integrar el plantel de primera división. Jugando en reserva ha convertido muchos goles y es por eso que el jugador es muy tenido en cuenta por el Seleccionado Nacional. Aun así, quieren ver como el jugador se está formando en el equipo de Córdoba de Argentina para evaluar su futuro. Sobre todo la posibilidad para que empiece a tener el rodaje que le corresponde respecto al desarrollo que debe tener un juvenil. Más que nada para que no sienta la presión de ser apresurado para ser el sucesor de Marcelo Moreno Martins.