Por Fabian Muñoz
Finalmente el conjunto boliviano a cargo del flamante DT Antonio Carlos Zago, consiguió una victoria en una edición de Eliminatorias Sudamericanas que parecía estar destinada a condenar a la Verde a la derrota. El buen triunfo ante Perú cortó una racha de, exactamente, dos años.
Bolivia ahora empieza a mirar la tabla de posiciones de otra manera. Sabe que aún no alcanza, que el camino es largo, pero si logra hacer una buena campaña de local, tiene muchas posibilidades de clasificación.
Y es que este año, FIFA ha liberado un cupo: el séptimo, que representa un repechaje para llegar a la Copa del Mundo del 2026.
Los tres puntos logrados ante Perú, no solo sacaron del fondo a Bolivia, sino que además le otorgaron la esperanza, le devolvieron la confianza a los jugadores y permitieron, al menos por un tiempo, trabajar con más tranquilidad y con un técnico nuevo que, en su primera prueba, convenció pero que aún debe remodelar varios aspectos si es que pretende construir un equipo realmente competitivo.
Para regresar al último triunfo boliviano en Eliminatorias Sudamericanas (claro está, previo a la victoria ante Perú del día de ayer) hay que viajar dos años, exactamente, en el tiempo. El anterior triunfo se había dado el 16 de noviembre de 2021 y el resultado había sido 3 a 0 ante Uruguay, mismo rival que tendrá en frente la Verde el día martes 21 en Montevideo por la sexta fecha. Juan Carlos Arce en dos oportunidades y el eterno Moreno Martins habían sido los autores de los goles. La Celeste, en aquel momento, sufría su cuarta derrota consecutiva. Hoy la historia es muy diferente, ya que el conjunto dirigido por Marcelo Bielsa viene de ganarle 2 a 0 a Brasil y 2 a 0 a Argentina.
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