Sin pasión y sin aliento, la burla que sufrió la afición de Bolívar

La cuestión de los barrabravas sigue siendo un tema que da de que hablar en el mundo. Con muchos partidos acumulados, en todos los países existen los denominados hinchas que quieren demostrar alentar más que el otro. Aun así, se trata de diferenciar las barrabravas en Sudamérica que los hinchas genuinos y siempre se ven las mismas situaciones de enfrentamientos de hinchas que generan inconvenientes antes de los partidos.

En el caso de Bolivia, los equipos como The Strongest y Bolívar tienen a su hinchada catalogada como los más grandes. En ese caso, suelen tener más simpatizantes, pero no necesariamente más aliento. Esto se debe a que hay varios equipos en Bolivia que siendo menos alientan más que los hinchas celestes o los simpatizantes del Tigre.

Con varios hinchas identificados con un club, se nota muchos en los partidos cuando el visitante ingresa al estadio y en un momento determinado empieza a catalogar al local de que no alienta a sus jugadores. Es un cántico  muy común ya que en los visitantes suelen tener más que perder que para ganar al ser menos y cuando tienen la oportunidad remarcarle la falta de cantos al local.

Esta situación sucedió recientemente. En un enfrentamiento dentro del estadio Hernando Siles en La Paz, la parcialidad visitante invitó al local a que alienten más. Aun así, el conflicto quedó solo en el partido, pero a su vez le remarcaron que solo eran grandes por la gente que manejaba el club y no por su historia.

<br/>¿De quién hablamos?

Se trata de Los Gurkas, la barra brava de Jorge Wilstermann. Los hinchas que arribaron desde Cochabamba a La Paz, se rieron de los simpatizantes de Bolívar sobre el buen momento que están pasando. Esto en alusión a la cantidad de hinchas que fueron de Wilstermann al partido estando último y la poca gente de los celestes que fue al estadio estando en la lucha por el campeonato: “Ayer, en el partido de Bolívar, las gradas lucían de esta manera, un equipo mimado, sin honor ni pasión. El día que se vaya Claure desaparecen. Nosotros, en la peor crisis en la historia del club, dando cátedra de pasión y aguante en la heladera”.