Por Fabian Muñoz
La alegría y la angustia domina los corazones de los hinchas bolivianos en estas horas. Por un lado la felicidad de ver a la selección es motivo de festejo, pero por otro lado hay una realidad en el fútbol local que no pasa desapercibida y que recibe bombazos hora tras hora. La última noticia es que, una vez que regrese la delegación nacional luego del cotejo frente a Brasil, uno de los acompañantes del equipo podría ir tras las rejas.
El audio filtrado apareció con el objeto de darle peso real a las denuncias de Fernando Costa las cuales, hasta hace poco, hacían dudar a más de uno de su existencia, ya que solo se hablaba de posibles culpables, pero nadie ofrecía nombres propios.
Sin embargo, la insólita conversación entre el árbitro Gaad Flores y Marcos Rodríguez, a esta altura ex presidente de Vaca Diez, desató definitivamente la polémica y puso en jaque al fútbol nacional. La medida que se tomó fue la de reunir a las principales voces del deporte y votar cómo se seguiría luego de lo sucedido.
Tras la reunión se dictaminó lo que ya todos saben: la suspensión del antiguo torneo y la creación de uno nuevo y más corto. Al respecto, CONMEBOL todavía no ofreció su dictamen, pero por algún motivo decidieron desde la Federación Boliviana de Fútbol acelerar los trámites. La última novedad es que uno de los máximos apuntados en los arreglos de partidos podría ir preso.
Hablamos de Marcos Rodríguez, quien viajó a Brasil junto a la delegación para ver el partido entre el selecciondo boliviano y el conjunto de Neymar JR. El ya ex presidente de Vaca Diez es uno de los más complicados en el tema por ser quien le habla a Gaad Flores en el famoso audio dándole indicaciones de cómo debía darse el cotejo. Rodríguez tendría una orden de arresto y deberá declarar una vez que retorne a Bolivia.
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