Para la historia, Ismael Rescalvo y una insólita expulsión

El equipo conducido por Ismael Rescalvo se quedó con un triunfo contundente ante Blooming. Justamente, termina siendo un triunfo justo por lo que buscó The Strongest desde el primer tiempo. A diferencia del encuentro ante Oriente Petrolero entre semana, en este partido hubo más hambre para quedarse con el partido, teniendo en cuenta que jugará Copa Libertadores la próxima semana y en condición de visitante. 

Justamente, con la posibilidad de rotar nombres, Rescalvo puso a casi todos titulares para el encuentro de esta noche en Santa Cruz. Blooming también necesitaba salir de una situación mala que estaba pasando, teniendo en cuenta su posición en la tabla, el equipo local debía ganar si o si para empezar a cambiar el aire del mal momento que está pasando el equipo local. 

Aun así, el partido se tornó de ida y vuelta, con posibilidades para ambos. Justamente, cuando Blooming más había preocupado al Tigre, la visita encontró el gol para ponerse arriba en el marcador apenas comenzado el partido. De esta forma, la visita salió incesablemente a buscar el empate que lo conseguiría desde la vía del penal cuando se moría la primera parte. De esta forma el primer tiempo terminaba en igualdad de condiciones.

Aunque se esperaba una salida normal. Algo ocurrió previo al comienzo de la segunda parte. Aunque suelen haber inconvenientes siempre, no fue un cruce ni nada por el estilo entre los técnicos. Aun así, sucedió un episodio particular que dejó a todos sorprendidos en relación a la salida de Ismael Rescalvo para el inicio del segundo tiempo.

<br/>¿Qué ocurrió?

El entrenador no cumplió el protocolo correspondiente en cuanto al tiempo que hay en los entretiempos de quince minutos. Si bien fue muy poco el tiempo en el que tardó en salir, el entrenador vio la roja del árbitro y este le dio las explicaciones correspondientes. Si bien este se lo tomo de buena manera, hubo cierto enojo porque el tiempo en el que se tardó su vuelta no fue tanta en cuanto al tiempo reglamentario y tranquilamente era una situación que el colegiado podría haber dejado pasar sin inconveniente.