Goleada y el gesto de Raldes, esto debería suceder para que Oriente no descienda

Oriente Petrolero, uno de los equipos tradicionales del fútbol boliviano, ha atravesado tiempos difíciles en las últimas temporadas. El club ha luchado con resultados deportivos por debajo de lo esperado y la amenaza constante del descenso. En medio de esta situación, el club se encontraron con desafíos tanto dentro como fuera del campo.

Con la acumulación de malos resultados, el Refinero empezó a verse en una situación complicada en la que el descenso se convirtió en una amenaza real. En busca de soluciones, el club se unió a otros equipos que estaban pasando por la misma situación y propusieron la reducción de un cupo de descensos en la Federación Boliviana de Fútbol. Sin embargo, la propuesta no logró el respaldo necesario y finalmente fue rechazada, después de la presión ejercida por clubes como Bolívar y The Strongest.

La situación se tornó aún más compleja cuando Ángel Hoyos dejó la dirección técnica del equipo. Justo cuando parecía que el destino del club estaba en peligro, surgió una figura clave: el entrenador español Antonio Puche. Desde su llegada, Oriente Petrolero experimentó un cambio significativo en su desempeño y dinámica de juego. El impacto del español fue innegable, y el equipo comenzó a mostrar una mejora evidente tanto en resultados como en su estilo de juego.

Este resurgimiento bajo la dirección de Antonio Puche ha sido fundamental para el club. Oriente Petrolero por el momento se ha alejado de los problemas que lo aquejaban y ha comenzado a observar la zona de descenso en el Punto Promedio desde otro ángulo. 

El respiro de Oriente Petrolero

Este fin de semana el Refinero se enfrentó a Real Santa Cruz y se impuso con un contundente marcador de 5 a 0. En apenas 20 minutos, el equipo ya tenía una ventaja de tres goles debido a errores defensivos del oponente, una distancia que resultó insuperable y se amplió aún más en el segundo tiempo. Con este resultado Oriente Petrolero salió de la zona peligrosa y se ubicó por encima de Guabirá, Vaca Diez, Palmaflor y Gran Mamoré.