Beñat se guardó el discurso recurrente y celebra una expulsión en su contra

Hoy no hubo quejas, no hubo acusaciones contra el árbitro o de alguna índole. Hoy Beñat San José, estrega de Bolívar, guardo el discurso que recurrente en los últimos 4 encuentros. Con la goleada de hoy su cuerpo técnico vuelve a respirar y darle tranquilidad a la hinchada celeste que estaba urgida de una victoria.

Bolívar se reencontró este miércoles con el triunfo al golear a Royal Pari por 5-1, por la segunda fecha del Grupo A del torneo seriado, que se jugó ante escasa concurrencia en el estadio Hernando Siles.

A la Academia se le facilitaron las cosas desde el primer minuto de juego cuando Juan Capurro vio la tarjeta roja por falta en contra del chileno Ronnie Fernández que enfilaba al arco para ponerse mano a mano con el arquero de la visita. La expulsión cambió totalmente los planes del equipo dirigido por el peruano Roberto Mosquera, que debió modificar todo su esquema y su idea de juego.

El primer gol de la noche llegó a los 11 minutos, por medio de Gabriel Poveda, que definió cruzado luego de ser asistido por Roberto Fernández. Cinco minutos después, Fernández envió un centro que empalmó Poveda, el guardameta de Royal Pari sacó la pelota detrás de la línea de sentencia, pero para asegurar el gol apareció Ramiro Vaca, aunque el tanto se lo consignaron a brasileño. Mientras que en el segundo minuto de adición, llegó el tercer gol con un ingreso de Fernández, el mejor de la cancha que colocó un remate bajo e inalcanzable para Araúz.

Iniciada la segunda parte, Bolívar terminó por consolidar su goleada a los tres minutos de juego con un remate de Gabriel Villamil que consiguió el cuarto de la noche, y finalmente sobre los 43 minutos llegó el quinto de la noche, nuevamente con Poveda que marcó su primer triplete en el fútbol boliviano.

Alexis Ribera descontó con un gran remate en el quinto minuto de adición.

Una roja cambio el partido<br/> 

Debe ser la expulsión más rápida en el fútbol nacional, y seguramente en el top ten en el mundo. Juan Capurro pudo haberla evitado, pero en el afán de hacer sentir su marca sobre Fernandez, vio la cartulina roja que determino el destino del partido.