Fiesta brasileña en La Paz, Savio, da Costa y la foto que recorre todo Bolivia

El Estadio Hernando Siles de La Paz se convirtió en el escenario de una victoria memorable para Bolívar, que se impuso con autoridad frente a Athlético Paranaense por 3 a 1 en el partido de ida de los octavos de final de la Copa Libertadores. En medio de un ambiente lleno de pasión y emoción, dos nombres brillaron con luz propia en la hazaña de La Academia: los delanteros brasileños Bruno Savio y Francisco da Costa.

Si bien Ronnie Fernández fue el hombre de la noche, los delanteros brasileños, se convirtieron en una pesadilla para la defensa de Athlético Paranaense a lo largo del encuentro. Ambos jugadores, sin goles pero siempre aportando, demostraron calidad y determinación para ayudar a marcar la diferencia en el marcador.

Bruno Savio, con su velocidad y astucia en el área rival, generó oportunidades claras de gol que mantuvieron expectantes a los aficionados. Su habilidad para desmarcarse y su ojo afinado para el gol lo convirtieron en una amenaza constante para el equipo brasileño a pesar de no haber concretado ninguna de sus chances.

Por su parte, Francisco da Costa se destacó por su versatilidad y su capacidad para crear oportunidades de gol. Su participación fue fundamental en la jugada que derivó en el tercer gol de La Academia, donde se combinó magistralmente con sus compañeros sobre la banda izquierda para enviar un centro preciso que el chileno Ronnie Fernández, tras un gran cabezazo, convirtió en gol.

Los brasileños dijeron presente en La Paz

La victoria ante Athlético Paranaense dejó en claro que Bolívar está dispuesto a luchar por avanzar en la Copa Libertadores y hacer historia en el torneo. La destacada actuación Bruno Savio y de Francisco da Costa, junto al chileno Ronnie Fernández, resalta la importancia de tener una delantera en sintonía y en pleno rendimiento en los momentos difíciles que toca atravesar en la Copa Libertadores. Luego del partido ante Paranaense, los brasileños compartieron una foto en la que queda en claro que los compatriotas no solo son amigos dentro de la cancha, sino también afuera.